A lo mejor no me quieres y son todo sueños míos. A lo mejor, nunca me has querido… Ni siquiera cuando en tu mirada podía ver los escalofríos de tu piel al tocarme. Puede que ni siquiera entonces me hayas querido. A lo mejor leí mal tus labios cuando me besaste en aquél rincón oscuro, lleno de humo gris y voces que no eran nuestras. A lo mejor entonces tus labios sólo decían que no me querías y yo no supe leerlo.