Eso sí, como es de cristal, hay que tratarlo como sí fuera oro, porque en uno de tus despistes podrías tirarlo y romperlo, y no queremos eso, ¿Verdad? Hay que cuidarla, darla mimos y vigilarla todo el rato. Pero no puedes estar pendiente todo el rato, ya que hay que dormir, comer, relacionarse, vivir.. ¿Y qué pasa con la cajita? ¿Vale la pena humillarse, descuidarse y obsesionarse por la cajita? Hay veces que no puedes más, y es una caja, un objeto inanimado que no se preocupa por ti. Y muchas veces tengo ganas de cojer una llave y dedicarme a arrañar esa cajita. Empezareis a decir que no se puede comparar una persona con un objeto, pero no me digais que no es igual. Si se rompe se rompe en pedazitos tan pequeños que cuenta un montón volverlo a pegar. Que sí, que la amistad es muy bonita, al igual que el amor, pero mientras que dure. Yo ya me harté de dar más de lo que recibo, ¿Y tú?